El internet movil y los derechos de los cubanos a comunicarse en redes

Elías Amor Bravo, economista

Las limitaciones que existen en Cuba para el acceso a internet son un ejemplo del control que ejerce el régimen sobre la población. El pasado 28 de diciembre, sin embargo, se anunció que en 2018 se espera que los habitantes de la isla tengan acceso desde sus teléfonos celulares, algo que hasta el momento no existía. Una buena noticia, sin duda.

Muchos se preguntan cómo es posible sobrevivir con tanto retraso en la era de las telecomunicaciones y las redes sociales, pero la realidad es que actualmente, en Cuba, el acceso a internet se produce vía satélite, lo que no sólo supone un encarecimiento del servicio, sino una limitación para su desarrollo efectivo. Alternativas como el cable submarino que existe alrededor de la isla no son suficientes para que el servicio aumente sus capacidades. Al final, todo depende de una decisión política del régimen que permita el uso libre de internet para todos los cubanos, un derecho que sigue estando limitado.

Lo cierto es que los cubanos muestran especial interés por todo lo que tiene que ver con las comunicaciones en la red y el acceso a internet. Las autoridades han ofrecido datos de penetración de las redes sociales en Cuba, y así hasta julio de 2017, el régimen aseguró que la penetración de las redes sociales lo hizo en un 346%, obviamente partiendo de niveles muy bajos que difícilmente se observan en otros países. Estos datos son comprensibles si se tiene en cuenta que alrededor de 2 millones de cubanos residen en el exterior y muchos mantienen contactos con sus familias en la isla.

La extensión del servicio del internet móvil en Cuba está asignado al monopolio estatal del régimen, la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba ETECSA, que al parecer sigue preparándose para ofertar el servicio en 2018 sin que se hayan señalado fechas concretas ni plazos para la entrada en funcionamiento. Compromisos con los clientes, cero.

Respecto de la situación de la telefonía móvil en la isla, datos oficiales señalan que en 2017 se activaron 600.000 nuevas líneas móviles, llegando a un total de 4,5 millones en la isla, que cuenta con unos 11 millones de habitantes. Pese a estos datos que parecen significativos, la realidad es que Cuba cuenta con uno de los niveles más bajos de conectividad en el mundo y se encuentra atrasada en casi 10 años con relación a la utilización de las tecnologías móviles.

Como en otros muchos ámbitos de la economía privada familiar, lo que explica este atraso es la responsabilidad del régimen, que actúa como único proveedor autorizado, y las limitaciones que existen para el acceso a internet en los hogares, quedando reducido el servicio a centros de trabajo, empresas estatales, universidades y escuelas. Otro aspecto a tener en cuenta es el elevado precio del servicio de comunicaciones. El internet para hogares tiene un coste que oscila entre 15 y 70 CUC al mes, según informaciones oficiales de la Dirección Central de Comercial y Mercadotecnia de ETECSA. Se trata de un precio demasiado elevado para un país donde el salario promedio de la población ronda los 20 dólares al mes, con una equivalencia del CUC con el dólar.

De ese modo, ante la imposibilidad de disponer de internet en los hogares, la imagen de los cubanos reunidos al aire libre para utilizar los puntos de acceso inalámbrico a internet, en los parques y avenidas públicas de las ciudades, se ha convertido en un referente del deseo y la necesidad que tiene la población de comunicarse y obtener información. Un derecho a reclamar.

El internet en Cuba es, sin duda alguna, uno de los retos que se plantean a la generación que aspira a tomar el mando del régimen castrista, cuando Raúl Castro deje el poder en abril próximo. Y son muchos los que creen que, al igual que en otros países no democráticos del mundo, las protestas sociales en Cuba pueden empezar a emerger en las redes sociales, en las comunicaciones móviles, en el internet en los hogares, fuera del control de delatores de la seguridad del estado que todo lo vigilan.

La modernización efectiva de la sociedad cubana, condición necesaria pero no suficiente para su transición a la democracia, las libertades y el estado de derecho, puede depender del auge y consolidación de las redes sociales. No me cabe la menor duda. Por ello, el régimen ha jugado sus cartas y hasta la fecha no sólo ha asumido públicamente el retraso inexplicable de Cuba con relación a otros países en el uso de internet, sino que mantiene sus costes a niveles muy elevados, inaccesibles para una población que día tras día sufre para resolver.

Otro ejemplo del atraso de las comunicaciones móviles en Cuba es el hecho de que ETECSA esté aprovechando la llegada tardía del servicio, para introducir la opción de realizar pagos utilizando el teléfono móvil, que se encuentra ampliamente extendida en buena parte de los países de África con niveles de desarrollo muy inferiores a los de Cuba. Presentar la banca móvil como un avance espectacular, para pagar servicios como el telefónico, la electricidad o el agua exige que los cubanos utilicen el sistema bancario para manejar cuentas corrientes en las que se paguen sus nóminas y carguen las facturas. ¿Sabe ETECSA que porcentaje de trabajadores cubanos gestionan de este modo sus asuntos económicos? Que lo averigüe. Igual se lleva una sorpresa.

Comentarios

  1. La introducción del internet va a ayudar pero no es una panacea.

    El hecho que los servicos del internet se lleven a cabo mediante servidores de ETECSA u otras empresas bajo el control y la supervisión estatal, va a permitir que se emplee la censura, el espionaje estatal sobre el pensamiento de la ciudadania, e impedir que el internet se utilice para movilizar a la ciudadania ya qu el estado pudiera cancelar cuentas de disidentes u opositores y aún suspender los servicios del internet en caso de movimientos de protesta popular para impedir movilizaciones.

    También el historial de navegación de los usuarios permanece en los servidores bajo control estatal y le va a permitir a los aparatos represivos conocer todos los web sites visitados por los usuarios incluyendo los prohibidos y los "proxy sites".

    Este hecho le permitira a las autoridades castigar las visitas a web sites prohibidos o a sitios "proxies" que facilitarían las conexiones indirectas con suspensiones del servicio, multas o incluso sentencias de carcel.

    La única solución verdadera para evitar todo esto es posibilitar la conexión de los usuarios de la isla al internet satelital evitando el uso de los servidores gubernamentales.

    Estando los familiares o amigos en el extranjero dispuestos de sufragar dichos servicios, el único obstáculo existente para que se posibilite esta solución será el desarrollo de antenas diminutas removibles que no puedan ser detectadas por los inspectores estatales.

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