Las enseñanzas de la Fundación Heritage a la economía castrista

Elías Amor Bravo, economista

La Fundación Heritage publica anualmente unos indicadores sobre la libertad económica en los distintos países del mundo que proporcionan una valoración, sin duda interesante, para realizar el análisis del entorno económico, social, jurídico, institucional y político que condiciona la marcha de los negocios y la actividad en esos países.

Durante veinte años, el índice ha permitido constatar que, a nivel mundial, las dos décadas transcurridas desde su lanzamiento han servido para avanzar en libertad económica, prosperidad y oportunidades de negocio a nivel mundial, lo que se puede calificar como un balance globalmente positivo. Nos encontramos en una situación histórica en la que, las tendencias de la internacionalización, impulsadas por los cambios tecnológicos y sociales, han acelerado la velocidad de las transformaciones sociales y la necesidad de adaptar las políticas públicas a este nuevo entorno. No todos han tenido éxito en ello.

De los 186 países que estudia la Heritage, Cuba, junto a Corea del Norte y Venezuela, tiene en honor de ocupar los tres últimos puestos de la clasificación ordenados de mayor a menor libertad económica. Los autores del índice sitúan a Cuba en el puesto 177, con 29,8 puntos en el conjunto de países calificados como “ represivos de las libertades”, aquellos en los que las libertades no tienen cabida.

¿De qué libertades hablamos en el índice de la Fundación Heritage? Son cuatro los indicadores que sirven para confeccionar el índice: el imperio de la ley, el gobierno limitado, el impacto de la regulación y los mercados abiertos. Del análisis de los mismos se puede propiciar una agenda de reformas de políticas públicas que el régimen castrista debería tener muy en cuenta. A ellos vamos.

El indicador de imperio de la ley hace referencia al necesario respeto a las normas por los ciudadanos y empresas, la situación de los casos de corrupción, el papel de los legisladores y representantes políticos y su independencia de los consejos de dirección de las empresas, con los conflictos de intereses asociados. Además, dentro de este indicador se mide el grado de seguridad en el cumplimiento de los contratos, la ausencia de expropiaciones por el gobierno y el nivel de funcionamiento de los tribunales de justicia en términos de su independencia. También se atiende a los regímenes de protección de los derechos de propiedad, de manera especial, la intelectual. La somera enumeración de estos aspectos permite concluir que la valoración del régimen castrista en todos ellos es realmente muy baja, al no quedar garantizado por el sistema institucional, ni tan siquiera, el respeto al marco jurídico de derechos de propiedad. Cuba aparece ante el mundo como uno de los pocos países que aceptan las expropiaciones en su texto constitucional. El respeto a la propiedad privada es inexistente.

El indicador de gobierno limitado se refiere al peso de la actividad del sector público en el PIB de la economía, medido en términos de gastos o ingresos del gobierno sobre la actividad económica corriente. Cuanto más bajo es ese porcentaje, el indicador es más elevado. La economía castrista, presenta uno de los indicadores más elevados del mundo, según datos oficiales, más del 65% del PIB se gestiona por un sector estatal ineficaz y poco competitivo, y existe además, una deficiencia para cubrir los gastos con los ingresos que detrae el estado de la economía, con un déficit público que rara vez cae del 5%.

El indicador de impacto de la regulación define el entorno económico de los negocios en términos de eficiencia, las exigencias de capital para poner en marcha un negocio, así como la rapidez para la creación de empresas, la existencia o no de legislación de salario mínimo, el control de la inflación y en particular, la política de control de precios intervenidos por el gobierno, son, entre otros, los factores que explican este índice. En el régimen castrista, se observa que todos estos indicadores se manifiestan de forma destacada, desde la ausencia de salario mínimo hasta los controles administrativos de precios, como consecuencia del carácter interventor estatal de la economía y el modelo de planificación central, al que no se quiere renunciar en los Lineamientos.

El indicador de mercados abiertos hace referencia al régimen aduanero y de tarifas al comercio exterior existente en el país. Cuando estos impuestos y tasas no existen, el indicador es pequeño, en cambio, allí donde la maraña de aranceles, tarifas y controles distorsiona el funcionamiento de los mercados, el indicador es elevado. En Cuba, un régimen arancelario intervencionista y que somete a un control absoluto tanto las exportaciones como las importaciones, es uno de los aspectos que más elevan el tamaño del índice. En ese sentido, la ZED del Mariel con sus rebajas arancelarias, ha permitido a los analistas de Heritage modificar en algunas décimas a la baja este indicador en 2015. Igualmente, la existencia de conglomerados monopólicos empresariales vinculados a los órganos de poder político y al ejército, convierten a la Isla en un espacio en el que se observa un bajo nivel de apertura de mercados. A ello se añade el acceso a la financiación internacional, que tras la renegociación de la deuda con el Club de París, no parece que haya mejorado sensiblemente el acceso a los mercados internacionales. Claro, la culpa es del embargo.

La distancia de los 29,8 puntos que obtiene Cuba en la cola de la clasificación de la Heritage, a los 88.6 de Hong Kong, el que ocupa el primer puesto, ofrece una idea de la difícil posición que ocupa la economía castrista en la globalización en términos de libertad económica, un aspecto que atrae el capital extranjero porque ofrece seguridad y además oportunidades de negocio. 

El régimen castrista tiene una ingente labor por delante, y además claras indicaciones de por dónde debe orientar sus políticas públicas para subir posiciones en la clasificación y despegarse de esos países “represivos” con las libertades económicas. La propia Heritage le ofrece indicaciones. Lamentablemente, ninguna de ellas aparece en los “Lineamientos” ni en nada que se le parezca.

http://www.heritage.org/index/ranking

 

Comentarios

  1. Estimado Elias, si sus artículos eliminaran algunos descalificativos como "régimen castrista" y otras perlas, seria mas digno de publicar y tener en cuenta. Lo invito a que haga un articulo serio o con menos calificativos que ayudaria al debate. http://www.cubasays.com/ saludos

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