El sector del transporte registra un nuevo ejercicio marcado por la crisis

Crecen los medios de tracción animal, el transporte de mercancías baja y el de pasajeros se estanca.

Poco a poco se van conociendo datos estadísticos que sirven para orientar la evolución de la actividad en la economía cubana a las puertas del próximo congreso del PCC, en el que se va a discutir el texto de los llamados Lineamientos. La Oficina Nacional de Estadística, ONE, acaba de publicar el informe Transporte. Indicadores seleccionados enero-diciembre 2010, que se contiene abundante información relativa a la evolución de este importante sector en la economía.

No hace falta insistir en que el funcionamiento de la actividad económica depende de un sector de transportes eficaz y competitivo, tanto de personas como de mercancías.

En la economía castrista, en un modelo basado en la ausencia de propiedad privada y control absoluto de la producción, los transportes nunca han sido una prioridad. En la medida que las actividades de distribución de mercancías se encuentran centralizadas en monopolios estatales bajo el emblema de Acopio, y que la libre circulación de personas en la Isla se encuentra condicionada por las restricciones propias del sistema totalitario, los cubanos han tenido que afrontar con resignación la existencia de un pésimo servicio de transporte que lastra las posibilidades de desenvolvimiento real de la economía y que se refleja de forma más que evidente en los datos disponibles.

Primero, el transporte de pasajeros prácticamente se estanca en sus cifras de crecimiento, al haber registrado un aumento de sólo un 0,6%. Cuando se analizan con detalle estos datos, se observa el fracaso absoluto de la prestación pública estatal y el despegue de la iniciativa privada, a pesar de las dificultades que la misma tiene para desempeñar sus actividades.

En el caso de los "medios convencionales", donde se concentra la mayor parte de la oferta estatal y de prestación pública (ferrocarril, ómnibus, taxis, marítimo y aéreo) se registra una caída en las cifras absolutas del 12%. No cabe duda de que los ciudadanos están hartos de tener que consumir unos servicios de mala calidad, infrecuentes y con una imagen internacional bastante cuestionada.

Por el contrario, los viajeros transportados por "otros medios" experimentan un aumento sensiblemente superior del 2%, prácticamente atribuible a lo que se denomina "transporte por medios alternativos".

Cuando se analiza con más detalle qué se entiende por estos "medios alternativos", se descubre que son los "medios de tracción animal", y que casi suponen la mitad de los viajeros transportados dentro de esta categoría, los que registran un crecimiento significativo y superior al proporcionado por la oferta estatal y pública, del 3,2%. Los cubanos, en pleno siglo XXI, nos vemos obligados a recurrir a los animales para atender las necesidades básicas de desplazamiento.

De igual modo, el transporte por medio de "autos privados", aunque solo alcanza el 8% del total de pasajeros, es el que experimenta un mayor crecimiento, con un 11% de variación entre 2009 y 2010. En este caso, las cifras pueden estar más relacionadas con el movimiento de turistas y el acceso a la moneda fuerte.

Una vez más, lo privado aventaja claramente a lo público y estatal, en una economía cuyos dirigentes no tienen un rumbo claro, en su defensa de unas estructuras que han mostrado con creces que no sirven.

Transporte de mercancías

¿Y qué ocurre con el transporte de mercancías? Los datos de la Oficina Nacional de Estadística reflejan igualmente la situación de grave crisis en que se encuentra la economía castrista.

El transporte total de mercancías desciende un 14%, si cabe más de lo que se registra con los pasajeros, con descensos muy significativos tanto en ferrocarril —que prácticamente se destina a la caña de azúcar, inmersa la industria en un doloroso ajuste absolutamente injustificado— como en el de camiones (donde se concentra el transporte de alimentos y de material de construcción), que son los dos medios que prácticamente concentran el 90% del total de mercancías.

Esta caída de la cifra de mercancías transportadas pone de manifiesto la dureza del ajuste y la profundidad de la crisis que atraviesa la economía, que no sólo es incapaz de producir, sino de mejorar los canales de distribución interna de bienes y servicios. Se observa un cierto aumento del transporte de mercancías por mar, con un 38% más entre 2009 y 2010, pero tan solo alcanza el 3% del total.

Los datos estadísticos se encuentran disponibles en la publicación en ONE.

http://www.one.cu/semestraltransporte.htm

Articulo publicado en Diario de Cuba, 6 de abril

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